EL GRAFENO
El grafeno es una estructura laminar plana, de un átomo de grosor, compuesta por atomos de carbono densamente empaquetados en una red cristalina en forma de panal de abejas mediante enlaces covalentes que se formarían a partir de la superposición de los híbridos sp de los carbonos enlazados.
El nombre proviene de GRAFITO + ENO. En realidad, la estructura del grafito puede considerarse como una pila de un gran número de láminas de grafeno superpuestas. Los enlaces entre las distintas capas de grafeno apiladas se debe a fuerzas de Van der Walls e interacciones entre los orbitales "pi" de los átomos de carbono.
El grafeno tiene propiedades ideales para ser utilizado como componente en circuitos integrados. El grafeno tiene una alta movilidad de portadores, así como un bajo nivel de ruido, lo que permite que sea utilizado como canal en transistores de efecto de campo (FET). La dificultad de utilizar grafeno estriba en la producción del mismo material, en el substrato adecuado. Los investigadores están buscando métodos como la transferencia de hojas de grafeno desde el grafito (exfoliación) o el crecimiento epitaxial (como la grafitización térmica de la superficie del carburo de silicio). En diciembre de 2008, IBM anunció que habían fabricado y caracterizado transistores operando a frecuencias de 26GHz. En febrero del 2010, la misma IBM anunció que la velocidad de estos nuevos transistores alcanzaba los 100 GHz.
En abril del 2011 se alcanzaron los 150 GHz.
El Premio Nobel de Física del 2010 fue concedido a los dos investigadores que realizaron los primeros experimentos sobre el grafeno. El premio, otorgado a los físicos de la Universidad de Manchester Andre Geim y Konstantin Novoselov, reconoce el trabajo que comenzó hace menos de una década sobre un material que desde entonces ha sido utilizado para desarrollar transistores rompedores de récords y eléctrodos elásticos.